martes, 6 de diciembre de 2011

"La vida es una serie de condiciones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, si no de lo que anhelamos ser."
(Filósofo español, Ortega y Gasset)



La realidad es una tangente a la existencia.
Un terremoto callado ante los deseos. Una sacudida que escuece en los ojos al llorarla; y como un torrente, va arrasando surcos en las colinas de la mirada.
La realidad es una tangente a la existencia.
Más recta, más firme, menos suave. Se mueve con sigilo alrededor del ser humano, tocando con sus dedos afilados la piel del alma, arañando, solo cuando estamos demasiado cansados para seguir corriendo, y nos alcanza, nos vence en la eterna carrera del tiempo.
La realidad es una tangente a la existencia.
Un fantasma que acecha en las esquinas y asusta al corazón; paralizando, cortando la respiración. Un fantasma que cala hasta las entrañas y ahoga el cerebro con su asfixiante niebla. Niebla que huele a miedo y suciedad.
La realidad es una tangente a la existencia, un incómodo silencio en el camino del espíritu. Un silencio que susurra tus fracasos y los graba a fuego en tu horizonte. Para siempre.















No hay comentarios:

Publicar un comentario